¿Las ruletas automatizadas están manipuladas?

La primera pregunta que se hacen casi todas las personas a las que se les explica que fabrica cilindros para ruleta automatizados es si son iguales y cómo están montados. Esta pregunta probablemente tenga sus raíces en la sospecha generalizada de manipulación de las ganancias en los juegos de azar. Esto es comprensible dado que la mayoría de estos juegos, como las máquinas tragaperras y varios juegos virtuales, no ofrecen al jugador una idea del código que controla completamente el proceso del juego.

A lo largo de dos décadas y media en este negocio, hemos tenido la oportunidad de conocer a clientes interesados en la producción de un cilindro para ruleta que lo hiciera posible. En este sentido, algunos estaban dispuestos a pagar mucho por dicha funcionalidad e incluso por la correspondiente participación en investigación y desarrollo exhaustivos. Nunca hemos cumplido con tales solicitudes, principalmente porque estaríamos poniendo en riesgo nuestra propia reputación. Sin embargo, incluso si ignoramos eso, en el caso del concepto de lanzar la bola como lo usamos, esto sería extremadamente complejo de lograr. En el caso de cilindros para ruleta automatizados, en los que el movimiento de la bola se controla mediante chorros de aire y la bola está en el campo de visión todo el tiempo, este requisito sería algo más fácil de cumplir. En concreto, en estos cilindros para ruleta automatizados se controla continuamente el movimiento de la bola, lo que también da lugar a un comportamiento notablemente antinatural, que los jugadores suelen notar. Por tanto, el movimiento de la bola al sortear un determinado campo no necesariamente sería tan notable. En el caso de los cilindros para ruleta electrónicos, donde la bola es expulsada a través del tubo, tras el cual se mueve incontrolablemente hasta caer en el campo del número ganador, la situación es completamente diferente. En teoría, en este caso, el control del número ganador podría verse influido por la velocidad del movimiento del rotor. Sin embargo, si tenemos en cuenta las opciones de roles dispersos como colores, y conocemos la imprevisibilidad de rebotar y rechazar la bola en los tapones y barreras, la implementación de tal requisito por parte del jugador permanece imperceptiblemente en el nivel de una teoría prácticamente inaplicable.

La clave es ser consciente de que los juegos de azar están ahí para que la casa gane dinero. Si eres consciente de esto y ya has decidido divertirte en el casino, la ruleta, especialmente la electrónica, con la bola lanzada a través de un tubo, es lógicamente la mejor opción, sobre todo si apuestas por combinaciones dispersas como los colores. Todavía es matemáticamente claro que la ventaja de la casa viene de cero, pero es una forma transparente para que el operador de juegos de azar cubra sus costos y ganancias. Por tanto, si hay un modo en el que podemos participar inofensivamente en los juegos de azar, es precisamente en la ruleta automática con la bola lanzada fuera del tubo, y siendo conscientes de la verdadera naturaleza de los juegos de azar, independientemente de la manipulación de los resultados.

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