Principios del lanzamiento de la bola en ruletas automáticas

Una de las características fundamentales por las que se distinguen los cilindros de las ruletas automáticas procedentes de los distintos fabricantes es el principio del lanzamiento de bola aplicado.

Desde la aparición de la ruleta automática, se han venido realizado experimentos que, en su explotación, han mostrado diferentes principios o métodos para el lanzamiento de la bola, incluyendo sistemas mecánicos de resorte similares a los que vemos en las máquinas de pinball. Sin embargo, con el paso del tiempo, se han acabado imponiendo principalmente dos sistemas como los más utilizados: el sistema de compresión y el de ventilación, utilizando ambos la presión del aire para sacar la bola.

 

Lanzamiento de la bola por compresión de aire

El desplazamiento de la bola se controla mediante aire comprimido que se expulsa de forma controlada desde varias boquillas sutilmente colocadas. La ventaja de este sistema es que la bola permanece siempre a la vista del jugador, lo que en cierta medida potencia el ciclo de juego y lo abrevia algo. La diferencia fundamental entre este sistema y el juego original es controlar el desplazamiento de la bola en todo momento. A ojos del jugador, esta característica representa una desventaja potencial porque el movimiento de la bola es claramente antinatural y suscita la sospecha de que el resultado del juego haya podido ser manipulado de forma activa. Otra desventaja radica en la sofisticación del sistema, que debido a su complejidad tiende más a averiarse y, sobre todo, requiere de un mantenimiento periódico del compresor de aire, por no mencionar los posibles contratiempos relacionados con la ubicación y el ruido del compresor.

 

Sistema de lanzamiento de la bola por ventilación

Tras leerse el número ganador, la bola es «tragada», es decir, es conducida por efecto de la gravedad hasta el bloque de salida situado en el interior del dispositivo, desde donde es lanzada a la pista de bolas a través de un tubo en forma de espiral con la ayuda de un motor centrífugo. Una vez lanzada sobre la pista de bolas, la bola continúa desplazándose libremente en su camino hacia el número ganador final. En este caso, la bola queda normalmente fuera de la vista del jugador durante unos pocos segundos, aunque esto puede evitarse añadiendo una segunda bola al sistema, de forma que la segunda bola salga despedida al tiempo que la primera cae.

 

Conclusión

Con el sistema de lanzamiento por compresión, la pelota normalmente permanece a la vista del jugador todo el tiempo y suele expulsarse en una dirección diferente cada vez. Pero, por otro lado, el movimiento continuamente controlado de la bola despierta sospechas entre los jugadores de que el resultado esté amañado, y el sofisticado sistema, que requiere un mantenimiento periódico y la reubicación frecuente del compresor de aire, complica el trabajo de los operadores.

Los cilindros de las ruletas automáticas provistas de un sistema de lanzamiento de la bola por ventilación pueden tener o carecer de una función de expulsión bilateral de la bola. El canal de circulación hace que las bolas suelan tener un diámetro ligeramente mayor y que, en el caso de utilizar solo una bola, esta no esté a la vista del jugador todo el tiempo. Sin embargo, la bola se desplaza libre y naturalmente, el sistema es robusto en su simplicidad conceptual y no requiere la reubicación de ningún elemento ni un mantenimiento periódico.